viernes, 22 de mayo de 2009

"La culpa no es del chancho..."

Compartir El 2008 fue el mejor año de crecimiento económico dijo nuestra Presidente, aunque este crecimiento fue opacado por “el impacto mediático de algunos conflictos”. Cuando me propuse actualizar el blog, quise pensar en las cosas buenas porque en tiempo de campañas los aspectos dudosos de los candidatos salen solos a la luz. Mi problema aparece cuando comienzo a leer algunos diarios o cuando oigo en TV este tipo de declaraciones que me desesperan. Si nos referimos al proceso de la 125 como un conflicto más entre otros, que la prensa se encargó de exagerar, vamos perdidos hacia la nada misma. Si estoy diciendo tonterías me gustaría que me respondieran la causa que llevo a la Presidenta a trasladar la resolución al parlamento; si la causa es “el impacto mediático” creo que debo callarme o bien debo pensar que la Jefa de Estado es imbécil.
En las próximas elecciones se va a poner en juego un “modelo” de país según algunas tendencias; la duda que me surge al pensar, es si realmente se pone en juego un modelo de país o es un mismo modelo que cambia de manos; las encuestas más generosas declaran un empate técnico y las menos proclaman a Francisco de Narváez como el triunfador en la contienda electoral, primero en el peronismo disidente. No hay una propuesta clara por parte del PRO, es tragicómico ver que hasta hace un año Felipe Solá era uno de los tantos caballos de batalla del kirchnerismo y hoy lo vemos del lado diametralmente opuesto. El importante papel que se estaba jugando la centro-derecha en las elecciones de 2007 con la victoria de Mauricio y Gabriela en las urnas, hoy no tiene mayor mérito que el de haber reunido un buen número de votantes. Esa victoria que había generado un gran debate entre los “intelectuales” de izquierda hoy deviene en una de las tantas tendencias de “lo políticamente correcto”. Nada nuevo.
Por último, quiero aplaudir a Marcelo Tinelli ya que el micro-reality que supo crear en su programa es una forma fantástica de humor político; aquellos que tengan el tupé de machacar contra él, deberían agradecer la mano que Marcelo les esta brindando, sacando de la oscuridad a personajes que no merecerían un segundo de cámara. Un programa jamás puede ser visto como el responsable de marcar la tendencia hacia uno u otro candidato; eso solamente es parte de la ignorancia política de los televidentes, la ignorancia política no es resultado de un programa, es resultado del desinterés y la comodidad en la que se han subsumido gran parte de los habitantes de la Argentina. De aquellos que prefieren incorporarse casi por instinto a la berretización institucional de la anarquía, con el lema “que se vayan todos” o a la suficiencia con la que se habla cuando afirman que todos los políticos son igualmente corruptos.
Muy pocos jóvenes se interesan por las cuestiones políticas y eso es muy preocupante, pocos de ellos saben de qué se tratan las próximas elecciones y menos aún quiénes serán los candidatos. No hay tomas de posición, nadie quiere involucrarse en los asuntos del país, pero sin embargo el libro de quejas se incrementa cada segundo. No podemos culpar a la autoridad de tiranía política, de poca sensibilidad, o de incapacidad de la gestión, si nosotros mismos no estamos a la altura de las exigencias que una República nos impone sobre la marcha. La inmadurez política es un tema menester para tener en cuenta camino hacia la formación de la democracia. No hay que olvidar que en este sentido, “la culpa no es del chancho, sino de quien le da de comer”.