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Ayer todos los medios promocionaban la primera conferencia de prensa presidencial en cinco años como si se tratase del anuncio de un gran plan energético o de seguridad. Antes que nada, habría que decir que si la estrategia era mostrar algun cambio en las formas o el fondo del gobierno, no funcionó: la presidenta se atuvo a las mismas respuestas sin contenido de los reportajes de la semana anterior a las elecciones, evitando algunas preguntas o, con explícita hipocresía a la hora de defender lo indefendible. Otro dato curioso fue el debut del vocero presidencial, a quién, paradójicamente, nunca habíamos escuchado hablar. En EEUU los voceros presidenciales o los secretarios de prensa de la Casa Blanca son casi famosos.
Como siempre, ella tan alejada del humor y los problemas de la sociedad, que se supone deben marcar la agenda de un gobierno. A la hora de responder sobre Moreno, dijo que no se debía demonizar a los funcionarios, sino evaluarlos por la gestión. ¡Y es precisamente por su gestión que el Secretario de Comercio es tan criticado! (Salvo que negociar con empresarios a punta de pistola, intervenir mercados para arruinarlos, y mandar patotas a disolver cacerolazos no puedan ser considerados "gestión")
Mención aparte merece el comentario
"con la plata del estado cualquiera es socialista". Exacto, porque con la plata de los sectores productivos cualquiera es ladrón. Creo que ni el psicoanalista más capaz podría sacar algo coherente de ese concepto de la redistribución, donde robar a los que más producen -y no administrar correctamente los servicios que al estado le corresponden- es una redistribución justa del ingreso.
El otro objetivo de la conferencia era opacar el discurso del presidente de la

Rural, Luciano Miguens, siempre tan certero, correcto y argumentativo en sus críticas, tan alejado de las chicanas y los insultos de los últimos meses. A la vez, fue el más dialoguista y abierto de la Mesa de Enlace, destruyendo el estereotipo estúpido, anacrónico y demagógico de la "oligarquía golpista de la Sociedad Rural"
Realmente no conocía a este dirigente antes de su discurso en la rural del año pasado, tan contundente que suscitó polémica incluso cuando la opinión pública no tenía en cuenta ningún conflicto con el sector agropecuario. A veces, entre tanta acusación de golpismo, tanta demagogia, tanta falta de espíritu republicano, viene bien escuchar discursos así. Lo que sigue son fragmentos de ambos discursos, el de 2007 y 2008.
"Advertimos que la única forma de abastecer ambos mercados era, es y será aumentar la producción. Tan simple como eso. Nuestra advertencia no fue atendida. No se adoptó ninguna previsión. Y ante el inevitable reacomodamiento de los valores se reaccionó de la peor forma: el control de precios. Esta medida tan absurda como ineficaz se aplicó sobre la hacienda en pie, que no es responsable del precio final de la carne. Se perjudicó al productor sin beneficiar al consumidor" (2007)
"El exagerado intervencionismo en los mercados perjudicó no sólo al ganadero sino, fundamentalmente, a la República. Mientras las carnes argentinas padecen limitaciones a su exportación, resignando
posiciones en el mercado internacional, nuestros competidores ganan espacios, difíciles luego de recuperar. Hay que despolitizar la discusión de la carne vacuna. Ya somos, por lejos, los mayores consumidores de carne vacuna del mundo, necesitamos producir más para exportar más.
Señores, ha llegado la hora de eliminar totalmente las retenciones. Ha llegado la hora de liberar las exportaciones. Ha llegado la hora de abrir nuevos mercados. Tenemos el privilegio de vivir y trabajar en una de las praderas más amplias y favorecidas de la tierra" (2007)
"A la inflación se la debe combatir, no esconder. Combatir por sus causas y no por sus efectos. La inversión es un arma eficaz contra ella. Se debe crear, desde el Estado, un ambiente amigable que la haga posible. Nos preocupa especialmente el enfrentamiento con empresas privadas. Si la productividad y la competitividad crecieran, habría mayor oferta y calidad de bienes y servicios" (2007)
"Es tiempo de desarrollar el potencial productivo del país. Como productores, creamos riqueza, damos empleo, movilizamos la economía, y así contribuimos a una distribución equitativa de los ingresos. Basta ver en el interior el efecto multiplicador de la cosecha de 95 millones de toneladas. A pesar de los serios inconvenientes, el productor sigue poniendo el hombro" (2007)
"Hace ya casi un siglo y medio, nuestros fundadores concibieron un país forjado en la preeminencia del diálogo sobre la violencia, de la libertad sobre la opresión, de la educación sobre la ignorancia, y de la suprema dignidad del trabajo honrado" (2008)
"El 17 de julio las calles volvieron a llenarse celebrando el funcionamiento de las instituciones, el triunfo de la sensatez y el retorno de la convivencia que el País reclamaba" (2008)
"El campo salió a la calle para reclamar lo indispensable, y no para pedir lo imposible" (2008)
"El campo aporta el 47 % de su Producto Bruto Interno como impuestos, que se esfuman, en parte, en gastos innecesarios y no vuelven como mejor infraestructura o mejores servicios o más seguridad para los ciudadanos" (2008)
"Solo se requiere de un PLAN AGROPECUARIO NACIONAL a largo plazo, que despierte un real compromiso, que brinde confianza y certidumbre, y que cuente con un firme respaldo de los sectores público y privado, involucrados y comprometidos, tras tan noble causa" (2008)
Como resulta difícil en Argentina encontrar líderes dignos del primer mundo, a veces incluso dentro de la oposición, una riqueza de ideas como la de Miguens es sorprendente. Es una lástima que este año finalice su mandato en la Sociedad Rural. Me gustaría mucho verlo en un cargo público. ¿Suena la fórmula Miguens-Biolcati para el 2011?