jueves, 8 de abril de 2010

Chiste del milenio

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"Seis, Siete, 8:00" está nominado en los Martín Fierro como Mejor Programa Periodístico.
No, no es una joda para Tinelli, no pregunten dónde está la cámara escondida.

Ahora entiendo por qué APTRA se ha convertido en una institución de tan poco prestigio. Quizás para darle una mayor distinción al ciclo, durante la entrega de premios podrían pasar un fragmento de la despreciable cámara oculta contra un verdadero periodista, Carlos Pagni, una coproducción de la SIDE y Diego Gvirtz.

Y en otras noticias, el premio "Cazador de Brujas del Año" lo obtendrá Victor Hugo Morales, que compite por el mismo sin oposición.

Tristemente, el locutor deportivo se introduce cada vez más en una encendida defensa no sólo de los Kirchner, sino de los seudoperiodistas que trabajan para defenderlos.

Aparentemente, el relator considera un verdadero crimen contra la patria que un medio privado tenga una línea editorial, pero defiende contra viento y marea que el dinero público se utilice para denostar opositores al gobierno.

Es una extraña actitud de parte de alguien que trabajó la mayor parte de su vida para medios privados, y que terminó abruptamente su relación laboral con Canal 7 cuando el gobierno de Kirchner decidió terminar su contrato. Su odio por Clarín parece tener más fuerza en todo esto que su propio curriculum.

Lo que todavía no puedo comprender es cómo alguien que fue echado del canal oficial en 2006 por problemas sobre la línea editorial del programa puede decir hoy, con la cara seria, que trabajar como defensor pago del gobierno en el canal estatal es una actividad honorable, mientras que ser un periodista que sigue la línea editorial de un medio privado es vergonzoso.

¿Quién lo autoriza para juzgar a sus colegas de esa manera? ¿Quién lo puso en esa posición de encargado de perseguir y condenar a periodistas sólo porque trabajan para empresas que no le caen bien?

Esta debe ser la primera vez en la historia argentina en la que un gobierno controla tanto poder comunicacional, con una jefa de Estado -o como quieran llamarla- que habla casi todos los días por cadena nacional y bombardea a los medios con pautas oficiales sobre como la asignación por hijo es lo que querrían Belgrano, Moreno y Saavedra. Y sin embargo, les encanta presentarse como las víctimas, como si fueran un minúsculo partido de oposición que tiene prohibida la entrada a los medios.

3 comentarios:

Ceo dijo...

Es aberrante, si bien los premios MF nunca fueron prestigiosos; hay premiados que acumulan varios trofeos, como Susana Gimenez y Tinelli o teleteatros pocos creíbles y malos como los Exitosos Pells que marcan la pauta de lo barato que es este premio, ahora con esta noticia se llegó a los sótanos de la credibilidad, y sí Víctor Hugo Morales va a tener su MF y a 678 le van a dar el de oro.

Francisco D'Anconia dijo...

Ceo, tenés razón, viendo el historial de los premiados, no es sorprendente. Defensores del kirchnerismo como Eduardo Aliverti, Juan Sasturain y otros progres fueron premiados varias veces, dejando de lado a periodistas serios.

Si APTRA alguna vez tuvo criterio, seguramente no fue evaluando al periodismo político.

Fabeluke dijo...

La verdad que por curiosidad me gustaría saber por qué miércoles VHM tiene tanto encono contra Clarín, al punto de la autoinmolación.
Hay algo que nubla el poco juicio que pudo haber tenido y hace que juzgue todo en función de si beneficia o perjudica a un grupo económico que,será todo lo malvado que piense, pero no puede erigirse en la unidad de medida de su postura.
Si te ponés a ver, cuando lo echaron de canal 7, Clarín era aliado del gobierno, entonces lo de él era persecución. Ahora que el gobierno está peleado con ese grupo, para él está bien que en los medios oficiales haya programas hiperoficialistas sin un contrapeso.
Siquiera repara (o tal vez sí, lo que sería peor) que antes salvo por el jetón de Aníbal Fernandez ningún funcionario le atendía el teléfono para salir al aire y ahora hasta Néstor se presta a una entrevista.
Hace rato que dejé de escucharlo pero me encantaría ver cómo hace para justificar a Paglieri, la misma que tanto criticó por "Indeklandia".