domingo, 25 de octubre de 2009

Piquetes de la escasez

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Como en el esquema mental de cualquier progresista la pobreza es algo digno de santificación, no pueden dejar de justificar todo piquete que se haga, supuestamente, en nombre de ella. Pedir libertad para producir y trabajar es de facho, lo moralmente válido es pedir subsidios a un gobierno.

Y eso que estamos hablando de organizaciones con un gran sentido poético, como “Barrios de Pie” o “Jóvenes de Pie”. Menos mal que para ellos, mantenerse a base de subsidios estatales no implica estar arrodillado, de otro modo no podrían vivir con su conciencia.

En estas últimas semanas se destapó el caso de la organización Túpac Amaru de Jujuy, un movimiento que tiene como líder a Milagro Sala, la puntera predilecta de Alicia Kirchner. Como tal, controla en esa provincia un poder proporcional al nivel de clientelismo político, y maneja más poder que legisladores provinciales, senadores o diputados. El control de la política argentina pasa hoy por el manejo de estas hordas organizadas y subsidiadas desde lo más alto del Estado nacional.

Tanto repitieron los progres durante los setenta que la violencia de arriba generaba la violencia de abajo, que ellos terminaron convirtiéndose en los protagonistas de ese proceso en pleno Siglo XXI, financiando y legitimando la violencia de estas organizaciones, ya sea “desde arriba” o en el llano.

Estas organizaciones nunca hubieran llegado a ser lo que son si no se las hubiera gestado y financiado desde el poder político como se hizo bajo el kirchnerismo, pero tampoco hubieran adquirido esa importancia si en la escala de valores de muchos, ser un “dirigente social” que ejerce esa función gracias a las prebendas oficiales es algo más valedero que invertir, generar riqueza y dar trabajo.

Detrás del odio al lucro (ajeno, por supuesto) del matrimonio gobernante, se esconde esta concepción de profundo desprecio hacia el derecho de propiedad, y la defensa de personas que utilizan métodos mafiosos y fascistas para obtener sus objetivos, debido a que significan muchos votos cautivos y el control territorial de las zonas más pobres de la Argentina.

Yo diría que el principal problema de Jujuy –y del país, también- es la abundancia de personas como Milagro Sala y la escasez de verdaderos emprendedores y ciudadanos.

3 comentarios:

Lara Garcìa Costanzo dijo...

Me encanto este post! Es todo muy cierto, en lugar de luchar para poder trabajar y ganar dinero dignamente, luchan para recibir un subsidio del estado. Y es por eso que el gobierno maneja a la gente pobre como quiere. Lara. http://www.decidenlospresentes.blogspot.com/

Ceo dijo...

Tu opinión es muy clara y llena de sensatez.
Finalmente todo ésto va a tener el mismo final que tuvo Perón, que también utilizaba y humillaba a los pobres para poder mantenerse en el poder: Un lider Idiota-sádico y ladrón.

Francisco D'Anconia dijo...

Lara, estos gobiernos que se autoproclaman defensores de los pobres sólo logran mantenerlos en ese estado de forma permanente. Por el control territorial que ejerce Milagro Sala, parece que ayudarlos nunca fue el objetivo, ni de Tupac Amarú ni del gobierno.

Ceo, coincido. El kirchnerismo parece un revival horrible de los años cincuenta, casi como una película de terror muy mala. No aprendemos más.